Un fantasma constante en todos los realizadores de secuelas o de remakes de sagas de culto es el que “las segundas partes nunca son buenas” y bueno, David Gordon Green lo vive en carne propia. Esta Halloween, si bien tiene el face-off tan esperado de Laurie (Jamie Lee Curtis) versus Michael Myers falla en lo más importante que hizo de Halloween el santo grial del slasher film, asustar.

No quiero ser injusto así que quiero aclarar que nunca esperaba una revolución cinematográfica como lo hizo John Carpenter en el 78, en donde inventó un nuevo lenguaje, una nueva forma de filmar, de sonorizar y de crear la atmósfera de un filme de terror sin embargo tampoco quiero ser condescendiente y alegrarme por el mero hecho de que quizás es la mejor secuela de Halloween que se ha hecho porque en ese laurel hay que considerar que todas son bastante desechables.

Esta Halloween sin duda tiene ciertos elementos que van a complacer a los fanáticos de la original (me incluyo) tiene la inolvidable banda sonora, el regreso a Haddonfield, referencias directas al Dr. Loomis y un Michael Myers violento y descarnado pero por otro lado sufre de muchos de los clichés del cine de terror actual, exagera en el humor y falla en lo que la original fue tan efectiva que es crear una atmósfera espeluznante. Ese toque maestro de Carpenter que en la original logró transformar cosas tan cotidianas como ver las hojas caer de los arboles, ver a Laurie caminar por el barrio, mirar por las ventanas e incluso ver a una chica lavar ropa en experiencias realmente aterradoras y amenazantes.

Tampoco queremos ser lapidarios, Halloween tiene varios buenos momentos de terror que fijo provocarán saltos en la audiencia, momentos que además van en aumento a medida que se acerca el momento climax, en donde ocurre el reencuentro tan esperado entre Michael y Laurie. La violencia de Michael en esta nueva entrega también es un punto alto que seguro los fanáticos de las viseras y del gore extremo estarán bastante agradecidos. Estos aspectos en gran medida se deben a la astucia y capacidad del señor David Gordon Green que si hay algo que jamás podremos decir, es que esta Halloween está mal filmada, muy por el contrario la higiene tras la cámara es un punto que hay que destacar.

Halloween es una película extraña, si bien funciona y logra mantenernos tensos, falla en recrear esa sensación única que sentimos cada vez que vemos la original. David Gordon Green filmó impecablemente esta secuela y se atrevió a hacer una versión que quizás si, muchos estaban esperando pero sin duda otros tantos estábamos esperando algo más.

⭐ 5 / 10