WARNING: No hay Van Damme, no insista.
Primero que todo es importante cachar la diferencia entre hablar de “patás bacanes” y “patás bien puestas”. Una patá bien puesta no se queda nomás en verse bacán pa’ la pantalla, porque se nota clarito que pega de verdad. Eso es lo que hace que cuando estemos en lo mejor de la película y nos pillemos con una, nos vengan ganas de retroceder y retroceder para verla de nuevo por lo menos 3 veces.
Cuando hablamos del maestro Jackie Chan, probablemente lo primero que se nos viene a la cabeza son todas las veces que casi lo vimos morir haciendo escenas más arriesgadas que la cresta. Pero ahora vinimos a ver patás, así que otro día hablamos de eso. La cosa con Jackie es que, además de ser ese acróbata ingenioso que convierte en arma lo que sea que pille en su camino, también es una máquina pa’ pelear. Y la cagó que sabe cómo poner bien una patá (9:31).
A estas alturas ya todos cachan al gran Donnie Yen. Apareció este febrero en Netflix con Sword of Destiny, la decepcionante segunda parte de Crouching Tiger, Hidden Dragon, y hasta lo vamos a ver de nuevo a fin de año en Rogue One: A Star Wars Story. La verdad es que este compadre es brutalmente seco, y verlo pelear es alucinante. En esta ocasión se agarra con el maestro Sammo Hung y le pone una patá triple la raja (2:25). Ojo eso sí que no es su signature kick, ésa se ve en el minuto 1:39.
Si alguna vez te dijeron que los gordos son todos fofos pa’ pelear, seguramente te lo dijo un loco que nunca ha visto a Sammo Hung. Este guatón aparte de ser seco pa’ las patás y los combos también es coreógrafo y director. En esta escena, de hecho, dirige junto a Jackie Chan una pelea la raja contra un pirata más brígido que la cresta, al que le pone la mansa patá voladora (4:24).
Cualquiera que le haya seguido la carrera a Jackie Chan conoce a Yuen Biao, porque cuando cabros hicieron un montón de películas juntos. De hecho es el compadre con el que Jackie y Sammo Hung se pitearon al pirata en la escena anterior, la de Project A. Pero aún así, con este cabro se da el caso raro de un loco legendariamente seco pa’ pelear, pero que suena re poco en conversaciones de cine de acción. Pa’ que cachen altiro lo capo que era, acá tienen su signature kick.
Ya, si sé que el título habla bien clarito de patás, pero este compadre amerita hacer una excepción. Lo que hace que Tony Jaa sea tan brígido es justamente que le pone más a la rodilla y al codo que al combo y a la patá, y en esta escena pega un rodillazo tan chacalmente de verdad que simplemente había que mostrarlo (5:35).
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